Por Manuel Adolfo Esparza Navarrete
Me encontraba en el 4o Piso del Edificio Cortez en el Paso, Texas, mi oficina en la Agregaduría de la PGR en El Paso, Texas, un espacio cómodo, apacible, sin distracciones, sin ruido, con una agradable vista a través de la ventana que mostraba a plenitud la Plaza de San Jacinto, conocida como la «Plaza de los Lagartos» porque, en el pasado, había varios reptiles en un pequeño estanque al centro de la misma; en la representación de la Fiscalía Federal Mexicana, eran unas cuantas personas las que tenían acceso, no recibíamos personas ajenas a las Instituciones Mexicanas o Norteamericanas que tenían asuntos con la Fiscalía Federal o la Fiscalía del Estado de Chihuahua, era una Agregaduría de Facto de la Procuraduría de Chihuahua.
Mientras estudiaba las peticiones de colaboración que canalizábamos entre Autoridades de México y Estados Unidos, recibía las llamadas que me separaban de ese entorno como y seguro y me lanzaban de golpe a circular por las calles de Ciudad Juárez rumbo al Centro de Readaptación Social para Adultos, Sharif tendría otra diligencia.
Esta ocasión era distinta, en el locutorio de los Juzgados, además de sus abogados, se encontraba una mujer, alta, complexión mediana, de edad madura, tez blanca y cabello negro, era una abogada que asistiría en la traducción al acusado, según el dicho de sus defensores para asegurarse de que lo que yo interpretaba era realmente lo que Sharif decía, de nueva cuenta Sharif me invitaba a dejar la Procuraduría y unirme a su defensa, como en multiples ocasiones no acepte, al estar declarando Sharif, la Fiscalía le cuestionó «Usted privó de la vida a X» (Me reservo el nombre por respeto a la víctima), traduje la pregunta y el negó su participación rotundamente, en el idioma inglés, concatenó diversas frases en las que manifestaba su inocencia, en un tono sarcástico, manifesté «dice que si», obviamente bromeando, todos quienes se encontraban ahi, incluido Sharif, rieron bastante, la traductora no, procedí a traducir la respuesta real de Sharif en la que negaba su participación en los homicidios de mujeres en Juárez.
Este personaje, llamémosle «la traductora», cobra notoriedad porque Sharif logra convencerla de que lleve su defensa, despide a sus abogados y apoya cualquier posibilidad de obtener su libertad en ella, se le veía entrar y salir del penal continuamente, después supimos que participaba de visitas conyugales con «El Egipcio» y se convirtió en algo más que su abogada, en su pareja, logró seducirla, ella aparecía en las entrevistas con Sharif e incluso era aparente la mimetización que ella ya mostraba con respecto a Sharif, «Nada, Nada, Nada», no es una canción, eran las palabras que ambos esbozaban al manifestar que la Fiscalía no tenía pruebas en contra del egipcio, ambos con la misma mirada, los mismos gestos, las mismas palabras, los mismos ademanes, parecían un clon el uno del otro, la abogada decía que pronto saldría a la luz un libro con la historia verdadera de Sharif, esto nunca sucedió y, la relación entre el Egipcio y la Abogada llegó a tal grado que solicitaron la Autorización de las Autoridades Migratorias para contraer matrimonio, les fue negada. Siempre me pregunté, que mujer entablaría una relación con un sujeto acusado de ser homicida de mujeres? La respuesta es muchas.
Con motivo de la colaboración que se llevaba con las Autoridades de los Estados Unidos, fue comisionado para, desde la Agregaduría, conseguir registros oficiales de los antecedentes criminales de Sharif, es así que obtengo datos de crímenes sexuales cometidos por el Egipcio en Nueva Jersey, Florida y Texas, a través de los Detectives Andreychak, Kramig, la Capitan Darnell, el Fiscal McMahon, los Detectives Esparza, Terrones, el Agente Especial Camargo, entre otros miembros de las fuerzas del orden Locales, Estatales y Federales, obtuvimos los documentos que incluso contenían Eunice formato ViCAP (Programa de Aprehensión de Criminales Violentos) de Centro Nacional para el Análisis de Crímenes Violentos del FBI, sentencias, cartas y diversas pruebas de la participación de Sharif en delitos aberrantes, para recabar estas documentales viajé a Florida, donde incluso tomé declaración a través del Consulado de México en Orlando a la ex esposa y un amigo de Sharif, pero fue el Detective Steve Kramig, del Departamento de Policía de Gainesville quien, en un viaje a través de la densa arboleda de la carretera que une Gainesville con la Capital Tallahassee me contó de su caso más relevante el del homicida serial Danny Rolling.
Subí al vehículo oficial fuera del Departamento de Policía de Gainesville, nos esperaban poco más de dos horas de camino para llegar al Capitolio en Tallahassee, ahí apostillarían los documentos relacionados con Sharif en la Secretaría de Estado para que tuvieran validez en México, Kramig ya había encendido el aire acondicionado, el calor era húmedo y brutal, era un alivio subir al Crown Victoria Azul del Detective, iniciamos el viaje, y en ese momento me di cuenta que dos investigadores, de dos países distintos teníamos algo en común, ambos sabíamos de lo que Sharif era capaz y los dos investigamos a un homicida en Serie, le pedí a Kramig que me contara sobre el caso de Rolling, un asunto sumamente interesante, Danny Rolling cobra notoriedad por haber privado de la vida a jóvenes estudiantes en los dormitorios del campus de la Universidad de Florida en Gainesville, su caso inspiró las películas de scream.
Me comento los detalles de la investigación, incluso como Rolling decapitó a una de sus víctimas y colocó la cabeza sobre un mueble como si observara con dirección a la puerta de entrada, el primer respondiente tuvo una desagradable sorpresa al ingresar al departamento, sin embargo, hubo algo que me sonó muy familiar, Sondra London, una escritora de crímenes reales, se había convertido en defensora de Rolling, incluso escribió un libro titulado «Como se hace un homicida en serie», inspirado en Rolling, además se comprometió a contraer nupcias con el.
En ese momento me di cuenta que en lo que respecta a la conducta de algunos asesinos en serie no hay coincidencias, llegue a pensar que Sharif estaba imitando a Rolling, lo cual es posible puesto que ambos cometieron crímenes en Gainesville y Sharif pudo haberse inspirado en el caso del «Destripador de Gainesville» como llamaron a Rolling.
Entre los multiples documentos que se aseguraban continuamente en la celda de Sharif, se encontraba una carta de su amada defensora que contenía la siguiente frase, «Recuerdas cuando nos reíamos bajo la tormenta», solo ellos conocen el significado de esa enunciación, el cual se antoja obscuro, puesto que ella era libre y el estaba preso.