EL CAZADOR DE MENTES Vs EL CAZADOR DE MUJERES

Y así sería la foto que no pude tomar de Ressler con Sharif, aquí Ressler con Jeffrey Dahmer

Acudí a la hora señalada al Aeropuerto Internacional de El Paso, Texas, era la culminación de pláticas y negociaciones para que Robert Ressler visitara mi Ciudad, cuando la Capitán de la Policía de Gainesville, Florida, me recomendó que lo contactara, derivado de la Investigación que llevamos en Estados Unidos sobre Sharif Sharif, me propuse conocer todo sobre Ressler, era un ícono de la Investigación y la Perfilación Criminal, un verdadero pionero en el análisis de la conducta delictiva, supe de sus libros y los leí todos antes de que viajara para colaborar con nosotros en Ciudad Juárez, y ahí me encontraba, a los pies de la escalera eléctrica por la que descendía uno de los originales Mindhunters.

Cuando subimos a la unidad, como cualquier fan, le dije que había leído sus libros, era difícil contener la emoción de estar a punto de analizar casos con uno de los primeros Investigadores en estudiar a criminales sexuales y seriales, uno de los desarrolladores del Sistema ViCAP, no podía esperar a llegar a la oficina y presentarlo con el equipo.

Robert vino, inicialmente, a capacitarnos, como les comenté anteriormente, a quitarnos el velo de los ojos, a proporcionarnos las herramientas para conocer realmente lo que sucedía en Juarez, no ver solo la escena del crimen y el cuerpo de una mujer al centro de la zona crítica, sino a comprender que tipo de homicidio era, que tipo de agresor buscabamos, que lo llevó a cometer ese delito, que piezas de evidencia nos darían un vistazo a la mente del criminal, existe un antes y un después en la investigación de homicidios de mujeres, antes de Ressler y después de Ressler, no cabe duda que el después nos dio una visión mas clara del problema que estábamos enfrentando.

Al final de la capacitación, tuvimos la oportunidad de que Ressler examinara los casos que teníamos vigentes, emitío una opinión que no agrado a los detractores de nuestro trabajo, sin embargo, para nosotros era una gran motivación que Ressler nos apoyara desinteresadamente, en esa conferencia se le preguntó sobre Sharif y los Rebeldes, a quienes manejo como unos sospechosos que posiblemente estaban involucrados en crímenes contra mujeres, no solo los que se investigaban activamente, sino quizá en más casos. Sharif, desde que supo de la visita de Ressler por los medios pedía hablar con el, la prensa le pregunto «Se entrevistará con Sharif», Ressler respondió, «En esta ocasión no tengo tiempo, pero regresare y quizá entonces.» La verdad detrás de esa respuesta era que Ressler no quería responder a la solicitud de Sharif de que acudiera a entrevistarse con el, sería darle control sobre la situación, «No va a ser cuando el quiera, sino cuando nosotros lo consideremos pertinente.» Me comento, esperaba con ansias su próxima visita.

Llego el siguiente viaje, recogí a Robert en el Aeropuerto, llegamos a la oficina y le mostramos los avances que habíamos logrado en cuanto a las sugerencias que realizó para mejorar nuestro trabajo, hubo una siguiente ronda de capacitación, mi frustración era evidente puesto que podía escuchar los comentarios de nuestros compañeros «Que nos va a enseñar», «El no sabe como se investiga aquí», «No sabe como son las cosas en México», estos comentarios me mostraron que ignorante no es el que no sabe, sino el que se niega aprender y modificar sus métodos. Eventualmente, esas personas fueron invitadas por mi a laborar en otras unidades, pero ya no en la Fiscalía Especial.

Llegó el momento, sin autorización de mis jefes, he de ser sincero en esto, solicité al Director del Penal la entrada de Ressler para entrevistar a Sharif, bajo el famoso dicho «Mas vale pedir perdón que pedir permiso», recibimos la anuencia. Había leído del trabajo de Ressler y Douglas con Criminales Sexuales y Asesinos Sériales, este trabajo rindió frutos, los textos MANUAL DE CLASIFICACIÓN CRIMINAL y HOMICIDIOS SEXUALES: PATRONES Y MOTIVOS, emanan del mismo, la exitosa serie MINDHUNTER, muestra, con nombres ficticios, a Ressler, Douglas y Burgess en su labor por comprender que hace que estos sujetos cometan semejantes crímenes.

Caminamos por la rampa que iba acceso al Centro de Readaptación Social de Ciudad Juárez, cruzamos los lúgubres pasillos de tabique y concreto y varias puertas de seguridad para llegar a una pequeña sala cercana a la oficina del Director del Penal, esperamos la llegada de Sharif, quien al vernos, al ver que estábamos ahí en nuestros términos y sin anunciarnos enfureció, «Porque te negaste a verme! Porque trabajas para ellos! Porque mientes sobre mi!» Gritaba en inglés mientras golpeaba con los puños cerrados la mesa de madera que se encontraba entre nosotros y él, Ressler solo repetía una y otra ves «Siéntate, Siéntate, Siéntate», «Tranquilo, ya estoy aquí y vengo a escucharte», Sharif se tranquilizó un poco, volteó a verme y me dijo «Vi que te casaste, tengo el recorte del diario en mi celda.» Lo tomé como una amenaza sabiendo de quien venía, le respondí «Así es, y se que tienes amigos aun ella afuera, pero debes recordar que yo también tengo amigos aquí dentro.» Mensaje recibido y regresaron las cordialidades.

Sharif le mostró a Ressler sus libros de recortes periodísticos y fotos, sus hallazgos, sus escritos, su «investigación» cono el la llamaba, del Asesino de Mujeres de Ciudad Juárez, señalando como responsable a un sujeto en particular, decía no tener relación con «Los Rebeldes», aunque estaba bien acreditada, la entrevista duró cerca de tres horas, concluyo de manera cordial e incluso Sharif le pidió a Ressler su teléfono, domicilio y correo electrónico, algo que era tétricamente similar a la conducta de John Wayne Gacy, quien correspondía con Ressler e incluso le envió un autorretrato donde estaba caracterizado como Pogo el Payaso, Ressler no le dio sus datos, le dijo que si requería algo me lo hiciera saber a mi. Sharif se despidió de Ressler como si fuera el mejor de sus amigos, solo le faltó abrazarlo, ahí tuve la oportunidad de tomar una de las mejores clases de mi vida, una experiencia real de como entrevistar a un asesino en serie, jamás voy a olvidar esta lección.

Al salir, me comunique con mis jefes y les comente de la entrevista, al de menor rango no le agrado que se hiciera sin consulta, pero al Procurador le agradó que lo hayamos hecho, me pidieron que les informara el resultado, inmediatamente le pregunte a Ressler que opinaba de Sharif y me dijo «Es un caso sacado de libro de texto, tiene mucha similitud con la conducta de otros agresores seriales, tiene algo de Manson, de Gacy, de Bundy, no cabe duda que es un sujeto capaz de cometer los crímenes que Ustedes investigan y por los que esta acusado. Viste como se mostró agresivo al inicio, es su reacción porque las cosas no fueron como el las quería, no podíamos venir cuando el lo solicitó, aunque yo no me exalte ni le grite, tome control de la situación y conseguí que hablara conmigo en mis términos, no es mi amigo, quiere que yo crea que lo es, pero de una cosa estoy seguro después de haberlo entrevistado, es un psicopata.» Esto se quedo conmigo hasta el día de hoy y me arrepiento de no haber llevado una cámara para grabar la entrevista o por lo menos para haber logrado una foto donde apreciar al Cazador de Mentes Vs. el Cazador de Mujeres.

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